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Aranjuez, Community of Madrid, Spain, es la ciudad más importante al sur de la comunidad madrileña y la tercera más visitada después de Alcalá de Henares y la propia capital de España. Fue el mayor coto de caza de toda la zona centro de España en tiempos de Felipe II, quien mandó construir el actual palacio de Aranjuez. Éste fue terminado un par de siglos más tarde por Carlos III y, tras su finalización, se convirtió en una de las sedes reales junto al de Madrid y el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso. Estos tres lugares constituyen los edificios palaciegos más interesantes de la zona centro de la península.
Debido a la construcción del Real Sitio de Aranjuez, sus alrededores se convirtieron en el área de mayor actividad urbanística por lo que Aranjuez se fue desarrollando desde el Palacio Real hacia el sur y el Este.
Precisamente al sur y al este del Palacio se encuentran los hoteles y hostales en Aranjuez, Community of Madrid, Spain, en un casco antiguo donde predomina la vivienda de principios del siglo decimonoveno de dos pisos y con los balcones característicos de las viviendas del centro de España. En esta zona, especialmente en la Avda. del Príncipe y calle de las Infantas, se puede disfrutar de un sinfín de restaurantes con terrazas y bar de tapas que suponen uno de los mayores atractivos de la ciudad.
Otro de los aspectos más interesantes de Aranjuez es que cuenta con el río Tajo, la mayor vía fluvial de la Península Ibérica y que transcurre por la zona norte de la ciudad y bordea dos zonas verdes de importancia -- los Jardines del Príncipe, donde se pueden visitar la Casa del Labrador, la Fuente de Apolo, pasear por los caminos interiores o disfrutar de algunos de los mejores restaurantes de la ciudad dentro del jardín; y otra zona que rodea al propio Palacio, que es atravesada por el Río Tajo y que formó parte del coto de caza de reyes antiguos.
Además del atractivo que supone visitar una “ciudad real,” los alrededores tienen un interés especial. Al sur, en la frontera con la provincia de Toledo, se encuentra el Mar de Ontígola, un pequeño lago de algo menos de un kilómetro de diámetro mandado construir por Felipe II y que destaca por ser de agua salada debido a la constitución del suelo cuyo contenido esencial es la marga y el yeso. Aunque tiene un origen artificial, se ha convertido con el paso de los siglos en un humedal y es visitado por una avifauna de temporada muy interesante además de poseer una especie de mariposa endémica. Es muy común encontrar aficionados y profesionales de la fotografía apostados en los cerros que rodean al Mar de Ontígola tomando instantáneas de este paraje natural.
En cuanto al transporte, la ciudad sólo tiene conexión por tren -- la estación se encuentra a unos trescientos metros del Palacio Real -- y por autobús, con varias paradas en la ciudad y con conexión regular con la provincia de Madrid y el resto de Toledo.
