Hostales en Kalmar

Kalmar es un condado en el sur de Suecia. Fundado en 1634, comprende la parte oriental de la provincia de Småland, así como la isla de Öland. El condado está formado por doce municipios, siendo su capital, Kalmar, ubicada en el municipio del mismo nombre.

Los turistas visitan el condado de Kalmar tanto por su hermosa belleza arquitectónica como por las playas a lo largo del mar Báltico. La capital es un casco antiguo que contiene calles empedradas, el castillo de Kalmar de estilo renacentista, la catedral de Kalmar de estilo barroco y muchos edificios de los siglos XVII y XVIII. La isla de Öland, por otro lado, atrae a los vacacionistas que se sienten atraídos por las playas, el castillo de Borgholm y el palacio de Solliden, hogar de verano de la familia real sueca.

Los viajeros pueden llegar al condado de Kalmar volando al Aeropuerto de Kalmar dentro de la capital. Una vez que haya llegado, puede encontrar un albergue en casi cualquier área del condado. El costo de una cama en un albergue es comparable al de otros países europeos. Puede esperar que su albergue esté en un edificio antiguo, con muebles tradicionales o modernos, y limpio. Las comidas y cualquier servicio adicional probablemente incurrirán en un cargo extra.

La primera parada para muchos turistas que visitan esta región es el castillo de Kalmar. Algunos visitantes optan por verlo solo desde afuera mientras pasean por el parque circundante y se maravillan con los cañones que dan al agua, las torretas y el puente levadizo, sin embargo, la verdadera belleza de este hito está dentro de sus muros. Por una tarifa modesta, puede entrar al castillo y ver el interior ornamentado. Las exhibiciones muestran cómo era la vida durante los tiempos en que el castillo estaba habitado. Las placas inscritas en inglés permiten que casi todos los visitantes comprendan la historia del lugar. Un restaurante en el lugar permite a los huéspedes disfrutar de una buena comida en un entorno histórico. Para una visión más fascinante, visite en la víspera de Año Nuevo cuando el castillo está iluminado en medio de fuegos artificiales encantadores.

Otra parada que vale la pena en esta región es el Museo James Bond 007 en Nybro. Ya sea que seas un fanático acérrimo de 007 o simplemente quieras visitar un museo novedoso, este lugar seguramente te impresionará. Puedes ver réplicas de los coches, motocicletas y barcos de las películas, tomarte fotos con figuras de tamaño real de los personajes, o disfrutar del estilo de vida de Bond jugando una partida de Black Jack en el casino. También puedes comer algo, tomar una bebida en el bar y ver películas sobre el museo dentro del pequeño teatro. Por último, pero no menos importante, puedes conocer al verdadero James Bond; el propietario del museo, Gunnar Bond James Schäfer, disfruta compartir su colección con todos sus huéspedes. Para un souvenir ideal, tómate una fotografía junto a uno de los coches exóticos o carteles de tamaño real de los actores de Bond.