Hostales en Polonia

Polonia es un país grande en Europa del Este, en el mar Báltico, que es rico en comida (¡asegúrate de probar algunos pierogi!) y cultura. El idioma nacional es el polaco (sin embargo, en las grandes ciudades, aquellos menores de treinta años suelen hablar inglés con fluidez) y a pesar de ser parte de la UE, todavía utilizan el zloty polaco como su moneda. Es un país generalmente seguro, con fácil acceso al transporte público, impresionantes edificios y vistas, minas de sal y campos de concentración incomprensibles.

Moverse por Polonia es fácil (para las ciudades principales o puntos de interés). Tienen un vasto sistema de transporte público. Recuerda que, como es cierto en muchos países europeos, generalmente, cuanto más lejos reserves de cuando planeas salir, más barato será moverte de ciudad a ciudad, especialmente cuando viajas en tren (que probablemente será tu forma de transporte entre ciudades). Muchas compañías de turismo visitan Polonia (principalmente Cracovia, Varsovia y Auschwitz y Auschwitz-Birkenau). Al visitar Polonia, Cracovia y los campos de concentración son los lugares más populares y no deben ser perdidos.

Al visitar Cracovia, hay muchos lugares para ver: el Casco Antiguo, la plaza principal (que puede estar albergando una exposición de arte al aire libre durante ciertos momentos del año), la Fábrica de Schindler, el Castillo de Wawel, la Catedral de Wawel, la Catedral de Santa María, la Plaza de los Héroes del Gueto (una instalación muy interesante), el Barrio Judío y museos. También puedes encontrar muchos restaurantes que sirven comida tradicional polaca en el Casco Antiguo (¡incluyendo pierogi!). Si te gustan las cosas inusuales, puedes disfrutar de una visita a la Mina de Sal de Wieliczka, ubicada dentro del área metropolitana de Cracovia (se han celebrado bodas y eventos políticos en esta hermosa mina de sal). Si buscas la mejor escena de bares y clubes, prueba el distrito de Kazimierz (que solía ser un antiguo distrito judío antes de la Segunda Guerra Mundial, pero ahora está lleno de bares, clubes y pubs).

Mientras Cracovia ofrece vibrante historia, otro lugar históricamente significativo en Polonia incluye los campos de concentración de Auschwitz y Auschwitz-Birkenau. Estos lugares son simplemente asombrosos en sus vastas dimensiones (especialmente considerando que son solo fracciones de sus tamaños originales) y hablan de una tragedia incomprensible que no debe repetirse. Estos museos ofrecen perspectivas sobre la vida y la ejecución en los campos, entre otras tragedias. Para llegar a los campos desde Cracovia, puedes tomar el transporte público (que generalmente no se recomienda), tomar un tour, conducir, o alquilar un coche o tomar un taxi (que es muy asequible si tienes un grupo pequeño). Si usas el transporte público o un taxi para llegar a los campos o deseas dejar tu vehículo en uno de los estacionamientos, los museos ofrecen un autobús gratuito entre los dos.

Hay muchas otras ciudades y lugares para visitar en Polonia, como los Grandes Lagos Masurianos, el Parque Nacional de Białowieża, las Montañas Cárpatas, el mar Báltico y Gdansk. Ya sea que te interese la arquitectura (especialmente de la Edad Media), la naturaleza, la historia, la comida, el vodka o el arte, seguramente encontrarás algo que despierte tu interés en Polonia.

Hay muchas opciones de alojamiento, incluyendo hoteles, camping, casas de huéspedes y hostales en Polonia. Hay algo para cada presupuesto. Los hostales en Polonia tienden a ser de un estándar regular y están principalmente en las ciudades principales (Varsovia, Cracovia, Gdansk). Si viajas durante la temporada alta (de junio a septiembre), vale la pena reservar con anticipación, ya que los lugares se llenan rápidamente y los precios tienden a subir a medida que se acerca la fecha. Si no deseas aventurarte por tu cuenta, muchas compañías de turismo frecuentan Polonia.

Recuerda que al viajar siempre debes ejercer precaución, especialmente en países de Europa del Este donde la moral es más laxa respecto al engaño y el robo. Al subir a un taxi, siempre pregunta el precio de antemano (o una estimación de lo que costará) y generalmente es mejor asegurarte de que el taxímetro esté funcionando (a menos que hayas acordado un precio de antemano).