Hostales en Mauritania

La República Islámica de Mauritania está situada en el área del Magreb en el oeste de África del Norte. Limita al norte con Marruecos y el Sahara Occidental, al noreste con Argelia, al este y sureste con Malí, al suroeste con Senegal y al oeste con el Océano Atlántico. El noventa por ciento de la tierra se encuentra en el Sahara. La ciudad más grande y capital es Nuakchot, ubicada a lo largo de la costa atlántica.

Este país, que tomó su nombre del antiguo Reino Bereber de Mauritania, ganó su independencia a mediados del siglo XX. Aunque celebró sus primeras elecciones democráticas a principios del siglo XXI, Mauritania ha sido azotada por golpes militares que también ocurrieron alrededor de esa misma época. La población también sufre de muchas violaciones de derechos humanos, incluida la esclavitud. A pesar de que la práctica fue abolida en los años ochenta y se hizo ilegal alrededor del momento de sus primeras elecciones democráticas, la ley contra la esclavitud no se está aplicando, dejando a un estimado del veinte por ciento de la población como esclavos modernos.

Aunque los ciudadanos de este país hablan una variedad de idiomas diferentes, el árabe ha sido reconocido como el idioma oficial, mientras que el francés es hablado por la gran mayoría de la población. Si bien el inglés se ha introducido en el currículo escolar, es probable que como viajero, tengas que comunicarte en árabe o francés.

La región es muy rica en recursos naturales y el mineral de hierro representa aproximadamente el cincuenta por ciento de sus exportaciones, sin embargo, Mauritania es un país bastante pobre debido a la corrupción política, sequías y mala gestión económica. Justo después del cambio de siglo, se descubrió petróleo en el país, pero su contribución a la economía del país aún no se ha establecido.

Los turistas pueden volar a uno de los muchos aeropuertos generales e internacionales de la región. Para el viajero con presupuesto limitado, hay un puñado de albergues en Mauritania, principalmente en la capital, Nuakchot. También podrías encontrar un albergue en Mauritania u otros alojamientos económicos en ciudades como Chinguetti. Para un país tan empobrecido, el costo de los alojamientos puede ser relativamente alto en algunos de los albergues de Mauritania. Combinado con las instalaciones bastante rústicas, los huéspedes tienden a sentir que los alojamientos económicos de este país dejan mucho que desear. La temperatura y disponibilidad del agua pueden ser un problema, las camas pueden estar infestadas de bichos y mosquitos, y los propietarios tienden a dejar que sus propiedades se deterioren sin mucho mantenimiento. Sin embargo, cuando necesitas un lugar para descansar la cabeza y tomar una rápida ducha, entonces los albergues en Mauritania son una opción segura y deberían ser más que suficientes. Busca la palabra francesa "auberge" al buscar un albergue en Mauritania.

Dado que este lugar no es una atracción turística, puede requerir un poco de esfuerzo adicional para organizar un itinerario de sightseeing agradable. De hecho, hay muchos lugares y aventuras esperando a los turistas en Nuakchot, la capital. Puedes pasar un día relajante al sol en la Plage de Nouakchott, una playa donde puedes disfrutar de una deliciosa comida en uno de los restaurantes, recoger conchas de mar coloridas e incluso ver pasar camellos y burros. Desde allí, puedes caminar hasta el Port de Peche, o muelle de pesca, donde puedes observar a los pescadores en acción, tomar fotos de los coloridos barcos, oler los mariscos frescos e inmersarte en la vida local.

Otra atracción en la capital es la Mezquita Saudique, o Mezquita Saudita, que se encuentra cerca del Palacio Presidencial y la Cámara de Comercio. Esta maravilla arquitectónica presenta una hermosa oportunidad fotográfica para los turistas.

Si te encuentras en Chinguetti, entonces hay un lugar realmente especial para visitar, particularmente si eres un aficionado a la historia. La Bibliotheque Habott es una biblioteca que fue creada hace aproximadamente doscientos años por un hombre llamado Ehel Habott. Comenzó con su propia colección de libros antiguos y manuscritos que datan de hace casi mil años. Hoy en día, hay cientos de estos textos, que cubren todo, desde religión y astronomía hasta matemáticas y geografía. La mágica biblioteca se abre con una llave muy especial. Al lado, también hay un museo lleno de objetos y artefactos antiguos.

A veces, los lugares menos turísticos ofrecen las vistas y experiencias más sorprendentes, novedosas e inolvidables para ver y explorar. ¿Quién necesita más que una simple cama de albergue cuando el día está lleno de vistas y experiencias encantadoras?